La quinoa es una semilla rica en proteínas que también se conoce como pseudocereal, ya que puede consumirse como un cereal al ser un grano integral. Los incas llamaban a la quinoa “la madre de todos los granos” y el emperador mandaba que se plantaran las primeras semillas de la temporada con herramientas de oro. Es considerada un súper alimento debido a que cuenta con un alto contenido de proteínas, omega 3, hierro, vitaminas del complejo B y antioxidantes. Además, su sabor es muy agradable.
Es una planta andina que se originó en los alrededores del lago Titicaca, que comparten Perú y Bolivia. Su domesticación comenzó entre los años 3,000 y 5,000 antes de Cristo. Perú es el principal exportador de quinoa desde 2014 al colocar en el mercado 44,3 mil toneladas de esta semilla.
Antiguamente los guerreros incas comían unas “bolas de guerra”, que eran una mezcla de quinoa y grasa que consumían para afrontar marchas a pie que duraban varios días, y en la actualidad, la NASA lo considera un alimento completo para los astronautas. Una de las grandes ventajas de la quinoa es que está exento de pesticidas y fertilizantes, lo que lo hace todavía más sano. La pregunta es ¿por qué no se encuentra presente en las despensas si se cultiva desde hace 3.000 años? Porque los conquistadores españoles sustituyeron su cultivo por maíz, cebada, trigo y avena. Ahora, con el re-descubrimiento de sus excepcionales propiedades nutricionales, es hora de devolverle al lugar que se merece.
¿Cuáles son sus propiedades nutricionales?
- Contiene el doble de proteínas que los cereales habituales, es por esto que se le compara con la carne.
- Es una fuente óptima de enegía ya que el 69% de su peso corresponde a los hidratos de carbono que están acompañados de una buena dosis de fibra dietética.
- Es rica en hierro, magnesio, fósforo, manganesio, zinc, cobre y potasio. También contiene vitaminas del grupo B y ácido fólico.
- Es baja en grasas y la mayor parte de su aceite es poliinsaturado, por lo que proporciona aceites grasos esenciales.
- No contiene gluten.
- Se digiere bien y puede ser consumida por todo tipo de personas, incluidos bebés cuando se inicia la alimentación complementaria (más allá de los 6 meses según la OMS).
¿Para qué sirve?
Gracias a su alto porcentaje de fibra dietética total ayuda a eliminar toxinas y residuos que pueden dañar el organismo. También actúa como un depurador del cuerpo ayudando a reducir el colesterol malo (LDL) del organismo y eleva el colesterol bueno (HDL), esto previene y ayuda a tratar enfermedades cardiovasculares.
Tiene la capacidad de producir sensación de saciedad porque tiene la propiedad de absorber agua y permanece más tiempo en el estómago y es excelente para controlar el peso sin perder energías ni nutrientes de calidad. Otra de las funciones es que se comportan como agentes cicatrizantes, antiinflamatorios, analgésicos, desinfectantes, antihemorrágicos e incluso repelentes de insectos.
¿Cómo se cocina?
La quinoa se cocina y se prepara de una forma similar a la del arroz. A la hora de cocinar, se utiliza un cazo con agua para hervir. Se debe utilizar la siguiente proporción: por cada taza de quinoa añadir dos de agua.
En el momento que el agua entra en ebullición, se coloca la quinoa en el cazo y se deja cocinando de 15 a 20 minutos.
Una vez que se haya cocinado, se puede comprobar que la quínoa está lista cuando se ha liberado el germen blanco y se puede apreciar que el grano ha doblado casi su tamaño. Después, se aparta el cazo del fuego y la quínoa se pasa por un colador, retirando el agua sobrante, de esta forma la quínoa estará lista para que pueda disfrutarse.